Los acabados de aspecto rústico crean ambientes acogedores al mismo tiempo que permiten jugar con la luz de la estancia, haciendo que las sombras generen sensación de volumen y den vida a las paredes. En pasta y en polvo que, además de crear belleza, actúan como aislante térmico, absorben los movimientos de la pared gracias a su flexibilidad, lo que les hace muy resistentes a futuros agrietamientos.


